En este momento estás viendo ¿Cómo conseguir el hábito deportivo?

¿Cómo conseguir el hábito deportivo?

  • Autor de la entrada:
  • Categoría de la entrada:Novedades

Acaba el verano y parece que se nos viene el mundo encima, pero no. Es una vuelta al día a día, a la normalidad o rutina y hay que asumirlo cuanto antes. Lo mejor para ello es organizarse y, por eso, qué mejor que recuperar hábitos saludables o empezar a emprender nuevas metas.

                El deporte no te quita tiempo, sino que es una inversión en tu día a día. Sigue los siguientes consejos para que empezar en el gimnasio o en la práctica deportiva no solo sea un impulso postvacacional, sino que se prolongue durante toda tu vida:

  1. Planea tus objetivos: ir al gimnasio o hacer deporte no es tarea fácil para la mayoría, por lo que tenemos que incentivar la causa planteándonos un objetivo claro, el cual nos motive simplemente a empezar. Ya sea por razones deportivas, físicas y/o de salud.
  2. Organización: necesitas organizar tu día a día. Tan solo con tres horas semanales puede cambiar radicalmente tu estilo de vida. Para ello es indispensable organizar tu rutina e incluir en ella el ejercicio físico. No es necesario obsesionarse con tener que hacer deporte todos los días, porque si vienes de una vida sedentaria lo acabarás aborreciendo. Cuadra tres días a la semana y en un horario determinado para así no fallar. Recuerda, no lo veas como una pérdida de tiempo, sino como una inversión de tiempo y así te costará menos empezar.
  1. Empezar suave: como bien dice el refranero, quién mucho corre, pronto para. Si algo hay que tener claro es que no se puede comenzar algo al cien por cien, hay que ir poco a poco, cogiendo ritmo semana tras semana, e iniciándose en un nivel moderado y asequible. Estás acostumbrado a una vida sedentaria, así que comienza realizando dos o tres días semanales del ejercicio por el que has optado y con una duración no superior a los 45-60 minutos al día. Hay que saber administrar las fuerzas para terminar lo que nos proponemos, para ello la labor de los profesionales es indispensable.
  1. Tipo de actividad: como hemos dicho, si de por sí el ejercicio no te apasiona pero tienes que hacerlo, haz una actividad que te divierta, que cuando pasen los días no te dé pereza hacerla. Para ello es importante estar en un entorno adecuado y con el personal adecuado, donde te sientas a gusto cada vez que vayas y donde consigas dar en el clavo con una actividad con la que, aparte de gustarte, vayas viendo resultados con el paso del tiempo.
  1. Plan de entrenamiento: es importante seguir un plan de entrenamiento pautado por un profesional, combinando ejercicios cardiorrespiratorios con trabajo de fuerza con cargas reducidas, para poco a poco ir aumentando esa densidad de entrenamiento durante esos tres días a la semana. Aparte del programa de entrenamiento inicial, es importante la innovación de éste, tanto para ir sintiendo las mejoras que tu cuerpo está sufriendo, como para afrontar nuevos retos con ejercicios de diferente dificultad que nos ayuden a seguir teniendo ese hábito.
  1. Constancia: es importante mantener ese hábito, no frustrarse porque durante el primer mes no has visto o sentido cambios. Manteniendo esta constancia y siguiendo las indicaciones de un profesional empezarás a notar los cambios. Al principio, sobre todo mejorará tu autoestima, descansarás mejor y tendrás más energía, te irás sintiendo más hábil y alegre y poco a poco irás viendo los resultados en tu físico. Así como todos los beneficios intrínsecos que conlleva la práctica de ejercicio físico, como hemos comentado en otros apartados. No te obsesiones por no conseguir los objetivos en 3-4 meses, es normal.
  1. Habituarse a la rutina: quizá es lo más difícil. Puedes empezar a hacer ejercicio porque estés motivado, tal vez tengas tu programa de entrenamiento perfecto y estés haciendo ejercicio esos tres días por semana, pero lo más difícil es habituarse a ello. Cuando eres pequeño y tus padres te mandan lavarte los dientes tres veces al día, lo haces porque te “obligan”, empiezas a ser consciente que es bueno y ya no sientes tanta obligación, hasta que llega un día que no te paras a pensar en ello y lo haces inconscientemente. Ese día habrás conseguido el hábito deportivo.

 

Escrito por: Alejandro García del Rey

Entrenador personal

Kinesia Health & Sport