En los últimos años, el fenómeno deportivo se está extendiendo en España y en los países de nuestro entorno. Anteriormente la organización de competiciones deportivas dependía casi en exclusiva de las federaciones deportivas, pero actualmente tenemos un calendario plagado de pruebas y eventos deportivos de distinta índole (carreras populares, torneos de pádel o fútbol, triatlones, carreras de bicicleta de una o varias etapas y un largo etcétera, muchas de ellas de deportes individuales).
Para todos los que somos deportistas ir superándonos en cada una de las pruebas es un reto inevitable, y, del mismo modo, sucede con aquellas entidades que organizan los eventos deportivos.
Para la organización de una prueba, independientemente de la magnitud de la misma, son necesarios recursos económicos, materiales y humanos. Es obvio que la organización de unos Juegos Olímpicos no requiere la misma cantidad de recursos que la carrera popular de un pueblo pequeño en la que participan 100 personas, pero ambas necesitarán gente, dinero y material que haga posible su realización.
Para conseguir estos objetivos es esencial la colaboración de entidades públicas (de las que hablaremos en otro post más adelante) y privadas, sin las cuales, no sería viable la ejecución del evento.
En este artículo nos centraremos en el patrocinio de eventos deportivos realizado por parte de entidades privadas contestaremos a dos sencillas preguntas: ¿Qué aporta el patrocinio al organizador? y ¿qué aporta el patrocinio en el deporte a la empresa que lo realiza?
¿Qué aporta el patrocinio privado a los organizadores de eventos?
La organización de cualquier evento deportivo no es nunca tarea fácil, especialmente si queremos que nuestro evento tenga notoriedad frente a la atomizada oferta de eventos que nos encontramos todos los fines de semana. Para poder distinguirnos del resto de eventos y que los deportistas decidan asistir al que nosotros organizamos siempre queremos dar “algo” extra que nadie aporte y, de esa manera, hacer sentir especiales a los deportistas que participan en nuestro evento.
Apoyo económico: El patrocinio puede ser una ayuda económica para conseguir esa diferencia, adquirir material, premios, regalos o, en los eventos más pequeños, simplemente poder realizarlo gracias al apoyo económico de las empresas que patrocinan.
Difusión: Las empresas que colaboran con los eventos deportivos buscan que su marca se visualice lo máximo posible, podemos aprovechar eso para que en sus redes sociales, clientes, proveedores, instalaciones… den publicidad del evento que organizamos.
Apoyo material: Muchas veces es más sencillo conseguir apoyo material que económico. Las empresas de bebidas, supermercados, de comida… pueden ayudarnos a preparar los avituallamientos, empresas de infraestructuras a preparar el montaje del evento, otras empresas a los regalos del wellcome pack o de los ganadores… De ese modo, podemos destinar la cuota de las inscripciones a otros conceptos.
¿Qué aporta el patrocinio privado de eventos a la empresa patrocinadora?
Cada empresa decide apoyar “el deporte”, “un deporte” o “un evento deportivo” determinado por motivos muy diversos que van desde vínculos personales o familiares, motivos sentimentales, solidarios… y es muy difícil tratarlos todos en un artículo de modo que nos centraremos en tres retornos posibles del patrocinio:
1.- Retorno económico: Este es el principal motivo de patrocinio de eventos deportivos de gran magnitud. La capacidad de generar ingresos directos que tienen los pequeños eventos es mucho más reducida, no obstante en algún caso concreto puede ser un motivo interesante en eventos deportivos más pequeños. Imaginemos, por ejemplo, un bar o una tienda de deportes que está situado justo al lado de la meta de una carrera popular o al lado del polideportivo donde se realiza un 24h de fútbol sala.
2.- Imagen: El deporte se asocia a valores muy positivos como esfuerzo, superación, excelencia, precisión, etc. Muchas marcas desean verse relacionadas con ese tipo de valores. Con el patrocinio de eventos deportivos, además de la repercusión del evento y de la marca, se consigue asociar la imagen de marca a esos valores, a determinados personajes exitosos o al propio éxito del evento deportivo.
3.- Responsabilidad Social Corporativa: El deporte es solidario. En numerosas ocasiones se aprovechan los eventos deportivos como medio de recaudación de fondos para fines sociales y solidarios. Las marcas que patrocinan esos eventos extienden sus acciones de responsabilidad social corporativa a través del deporte para colaborar con fines sociales y solidarios.
El patrocinio en el deporte es una sinergia maravillosa, si está bien planteado, tanto la empresa que patrocina, como el organizador del evento ven reforzados sus esfuerzos y ambos reciben retorno positivo pero… ¿y el deportista? TAMBIÉN. El apoyo de entidades privadas a eventos deportivos hacen que los eventos mejoren y, por tanto, el trato al deportista sea cada vez mejor.
La reflexión que debemos hacernos es… ¿Es realmente bueno que haya tantos eventos deportivos o deberíamos armonizar la oferta para que organizadores, empresas y, sobre todo, los deportistas salgan beneficiados?
Escrito por: Esteban Ramos
Director
Kinesia Health & Sport