Como cada Año Nuevo, y una vez pasada la Navidad, uno de los propósitos que más se repite es el archiconocido “este año voy a cuidarme más” y una de las partes que implica ese propósito es apuntarse a un gimnasio o centro deportivo. Por eso, os vamos a dar una serie de consejos prácticos para que podáis mantener ese propósito a largo plazo.
El primer paso es escoger un buen centro deportivo. La oferta de espacios es cada vez más amplia y diferente, así que es importante elegir un sitio que se adecue a nuestros gustos. Nosotros siempre recomendamos que sea un sitio en el que la atención sea lo más personalizada posible, ya que eso va a redundar en que nuestra experiencia sea lo más placentera. Es cierto que quizá esto tenga un coste adicional sobre las grandes compañías del sector, pero a menudo en la relación coste-atención, vais a salir ganando sin duda.
Otro de los aspectos importantes a la hora de elegir lugar de actividad es que el staff que trabaje esté lo más formado posible, ya que con eso nos aseguraremos de que el plan de entrenamiento se ajuste al máximo a los objetivos que estamos persiguiendo. Además, siempre estarán a vuestra disposición para daros los mejores consejos.
Una vez que tenemos el lugar y el staff, otro paso importante es establecer unos buenos objetivos. Estos objetivos deben de ser medibles y alcanzables, ya que ponernos unos objetivos demasiado elevados puede llevarnos a la frustración y a abandonar demasiado pronto.
Es importante dejarse asesorar por los entrenadores, a menudo la gente acude con un exceso de ímpetu, el típico: “voy a venir todos los días dos horas”, lo cual suele ser contraproducente, porque ese pensamiento implica una condición física que solo se logra con años de entrenamiento.
Una buena forma de engancharse a un gimnasio es buscar la actividad dirigida que más nos guste y nos motive. La oferta en los centros deportivos suele ser muy amplia y hay actividades para todos los niveles y gusto y también con diferentes objetivos. Yoga, Pilates, TRX, Gliding, Gap, Boxeo, Zumba… La ventaja de las clases dirigidas es que al mismo tiempo que realizamos la actividad estamos interactuando con más gente, lo cual siempre ayuda a crear un clima de esfuerzo. Si además las clases son reducidas, la atención a la corrección y el detalle estará siempre presente, con lo cual es una opción perfecta para quemar esas calorías de más.
Además y una vez teniendo atados estos aspectos, será muy importante complementarlo con una dieta supervisada por un profesional. Una dieta adecuada supone al menos el 70% del éxito en nuestros objetivos y es por eso se convierte en un pilar fundamental a la hora de alcanzar nuestros objetivos. Un error muy común es no darle a la alimentación la importancia que tiene, o bien, tratar de seguir las denominadas “dietas milagro”, lo que a menudo hace que nuestros esfuerzos se vengan abajo y no logremos ver mejoras significativas.
Y por último, pero no menos importante, debemos tener claro que el hecho de comenzar una vida de cuidados personales no debe ser un sprint, sino una carrera de fondo, con unos hábitos que debemos ir incluyendo en nuestro día a día, de tal manera que a la larga no nos cueste ningún tipo de esfuerzo llevarlos a cabo
Escrito por: Juan Pablo Rives
Entrenador Personal y polivalente
Kinesia Health & Sport